Jules Gabriel Verne, conocido en por los hispanohablantes como Julio Verne, fue un escritor francés considerado como el padre de la ciencia ficción. Julio Verne nació en Nantes el 8 de Febrero de 1828, como el primogénito del matrimonio entre Perrie Verne (un abogado católico) y Sophie Allotte (hija de militares) en una sociedad estrictamente puritana. Desde temprana edad se fascino por la ciencia y la lengua, pasión que hasta lo obsesiono y formaría su pensamiento lógico y altamente progresista que predijo muchos de los inventos más extraordinarios de la era moderna.
Verne nunca considero, realmente escribir sobre ciencia ficción, pues él veía sus escritos como literatura científica sin embargo, consolido un género de gran envergadura para la literatura actual, así como las historias de aventuras modernas. Los personajes de Verne fuero siempre héroes y hombres de buena escala social, quizás exteriorizando sus propios deseos de tener buena posición social para lograr tener dinero suficiente para comer o un hombre lleno de aventuras extraordinarias y para nada convencionales. No obstante, ya finalizando su vida, las historias de Verne se convirtieron en fuertes críticas hacia el capitalismo dejándose llevar por movimientos pro anarquistas y socialistas.
Las novelas de Julio Verne se pueden clasificar en tres grupos:
El primero, descubrimiento, es donde plasma sus ideas más revolucionarias, frescas y llena de inventiva, dejándose llevar por sus propios deseos de viajar y conocer más sobre la ciencia presentado novelas como Viaje al Centro de la Tierra (1864) y Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino (1869). En el segundo, madurez, presenta a personajes más humanos, tiempo en el que presenta su novela más exitosa, La Vuelta al Mundo en 80 Días (1872). Finalmente, en desencanto, la última parte de su vida, viendo las consecuencias de la guerra y decepcionado de su vida gracias a los tantos problemas personales que tenia, escribe relatos más sombríos con fuerte críticas al imperialismo como Las Impresionantes Aventuras de la Misión Barsac, pero además se adentra aún más en la ciencia ficción como El Secreto de Wilheilm Storitzn.
Por otro lado, tan obsesionado como se encontraba por el estudio y las ciencias, se adelanto a muchos acontecimientos científicos que damos por sentado hoy en día. Por ejemplo, en la novela Robur, El Conquistador (1886) Verne presenta una especie de embarcación con mástiles y hélices, llamada Albatross, que permiten volar como si de un helicóptero se tratase. En la novela París en el Siglo XX (1863), el autor creó un mundo en donde hay rascacielos de cristal, trenes de alta velocidad, autos a gas, calculadoras y una red mundial de telecomunicaciones; lo cual era algo como el telégrafo pero, viéndolo desde la perspectiva actual, muy bien podría parecerse al internet.
Otros inventos serían las armas de destrucción masiva en Ante la Bandera (1896) y Los Quinientos Millones de la Begún (1879); naves espaciales en De La Tierra a La Luna (1865) y Alrededor de la Luna (1870); grandes trasatlánticos y muñecas parlantes Una Ciudad Flotante (1871); motores de explosión París en el Siglo XX (1994 – es una novela póstuma); submarinos y motores eléctricos en 20.000 Leguas de Viaje Submarino (1869) y La Isla Misteriosa (1874); así como el ascensor en La Isla Misteriosa (1874).
Julio Verne fue un visionario que, gracias a su deseo de buscar la lógicas de las cosas, su alto interés por la ciencia y su gran imaginación, creó extraordinarias historias que no sólo satisfacen la demanda de fantasía sino que alimenta las mente de chicos y grandes con el conocimiento que el propio Verne estaba orgulloso de tener. Hoy en día hay tantos inventos en la vida cotidiana que damos por sentados pero a los que no analizamos su procedencia o ingeniera. Quizás todos deberíamos ser un poco como Verne, nunca dejar de buscar conocimiento y lo más importante, compartirlo con otros.
0 comentarios:
Publicar un comentario